He tenido la curiosidad de conocer la noticia que presentó usted y que haría temblar a los gobiernos de México, Cuba y a toda la 4T.

Coincido plenamente con usted en la necesidad de mostrar a los mexicanos en un pleno ejercicio democrático quienes son los responsables de la muerte de miles de ciudadanos por la pandemia.

México en 2018 ocupaba el lugar 68 en salud a nivel mundial, lejos muy lejos de las grandes potencias del mundo, producto de la desaceleración en la inversión en la salud pública, por llamar así al desmantelamiento de esta en favor de la subrogación de sus diferentes servicios, recuerdo a usted que desde 2005 el Dr. Simi comenzó a asumir la responsabilidad de esta ante la falta de médicos y medicinas en el sector público.

No es cosa menor cuando también conocemos que el índice de prosperidad de los mexicanos en 2018 rondaba en el sitio 58 del mundo, algo incomprensible en la economía 15 de la OCDE, aunque en realidad como usted sabe, que los únicos que viven en el primer mundo son ciertos empresarios que solo saben hacer negocios manchados de corrupción.

Pobres, malcomidos y con un sistema de salud de país subdesarrollado.

Déjeme ir más lejos, durante el gobierno de Peña, México alcanzó el honroso 2do lugar en América en desnutrición infantil en niños menores de 5 años, sobra decir que, si esos niños estaban desnutridos, sus padres y hermanos también tenían enormes deficiencias en su salud, y también quiero expresarle que esas debilidades, falta de defensas e incapacidad orgánica son como hierba seca en un incendio para la Covid 19.

Todo esto inició en el año 2000 y tiene nombres y apellidos.

Bien valdría tener a la mano los expedientes de esas personas fallecidas y acusar a quienes son los responsables de haber colocado a millones de mexicanos en esa circunstancia.

Creo que usted tiene razón al exigir los nombres de los afectados mortalmente por este terrible mal, igual sería conveniente agregar a los millones que desde el 2000 comenzaron con problemas de diabetes e hipertensión a causa del cambio de la política alimentaria en México, donde se impulsaron los ultra procesados,  las gaseosas azucaradas, los jugos con fructuosa de maíz, la “leche” vegetal azucarada de manera innecesaria, las frituras y todos los alimentos con etiquetas que no revelaban su verdadero contenido como: atún, pollo, carne de res, chorizo y más que en realidad eran en parte importante soya.

También si fuera posible, agregaría a quienes dejaron en el abandono 330 hospitales y clínicas, aquellos que inauguraron decenas sin equipos o rentándolos para simular que contaban con ellos, por supuesto a los responsables de que faltaran en México 200 mil especialistas y que el país se viese en la necesidad de traer a los médicos cubanos.

Una población vulnerable, sin la infraestructura necesaria y ya pagada por el pueblo, falta de recursos humanos, médicos, enfermeras e investigadores, la salud de los mexicanos era una bomba de tiempo que detonó en el año  2000, ¡qué terrible Senador!, los responsables deberían estar presos.

Eso sin contar con la falta del domicilio de los mil hospitales que dejó Felipe Calderón y que no se pudieron habilitar para atender a miles de personas porque no nos dejó la dirección de donde estaban ubicados.

A 16 años el Dr. Simi tiene más de 6 mil farmacias con médico, igual otras grandes cadenas donde miles de mexicanos inicialmente acudieron cuando fueron alcanzados por la pandemia, sitios donde no se procura la salud, sino la venta de medicinas, lugares donde se cuenta con una silla, un escritorio y un médico vivo, por eso le reitero mi apoyo, queremos los nombres de los responsables de destruir el sistema de salud en México que tantos muertos ha dejado a causa de la Covid 19.

Queremos la cárcel para los responsables no solo de las muertes por Covid 19, sino por todos los muertos por cáncer que nunca recibieron la cita para sus estudios, que nunca se enteraron de que tenían el mal, por las miles de madres que parieron en taxis, patrullas o en la calle, queremos respuestas por la falta de medicamentos en México desde 2005 hasta 2018, sobre todo, porque muchos nunca pudieron pagar ni siquiera en similares sus medicamentos y fueron muriendo poco a poco con paracetamoles.

Miles que nunca supieron qué los estaba matando, otros que nunca fueron atendidos o los estudios no estuvieron a tiempo, que les cancelaron la cita de última hora o que simplemente no alcanzaron lugar en la agenda de un especialista.

Si quieren transparencia Senador, nosotros también.